Cuando ocurre un problema de esa naturaleza, se intuye que algo esta pasando, sin saber realmente que es. Nuestro hijo comienza a tener amigos distintos, tiene mal rendimiento académico, se aisla de las actividades normales de la casa. Se muestra cada vez mas errático...Como él venía con un problema de trastorno de aprendizaje, yo vivía justificándolo.... Hasta los amigos me decían que el bebía mucho alcohol y estaba agresivo...Aunque mi marido se tomaba una botella de whisky y luego se dormía... Entonces para mi no era preocupante. Hasta que un día entre a su dormitorio y vi sobre la mesa una linea de cocaína y hable con su padre y le hicimos a todos nuestros hijos un exámen de orina..Andrés acuso un alto porcentaje de cocaína en el cuerpo.Lo negó todo, dijo que le habían regalado un cigarro de marihuana en la universidad..estaba pidiendo auxilio a gritos.... Por eso dejó esa prueba tan evidente en su dormitorio....
Paralelo a la adicción se desarrolla un fenómeno llamado "codependencia ", en la cual la dinámica familiar va cambiando alrededor del adicto, esta también puede extenderse al trabajo o la escuela.
El codependiente experimenta dolor en relación con el comportamiento autodestructivo del consumidor. Descuida su propia vida emocional por tratar de controlar al adicto. El proceso lo enrabia, se deprime y presenta también síntomas físicos, que impide que pueda ayudar al adicto y hace que se prolongue la enfermedad y la búsqueda de ayuda. El codependiente vive en un estado emocional y fisiologico que le impide ayudar al enfermo.
Para el coadicto resulta difícil darse cuenta que el esta tanto o más enfermo que el adicto. Se llena de sentimientos negativos y terriblemente dolorosos: vergüenza, miedo, rabia, angustia, impotencia y desesperanza. Estos sentimientos son los síntomas claros de una enfermedad la codependencia.
Ella nos lleva a ser verdaderos "cómplices" de la destrucción de la vida de nuestro familiar adicto: hijo, esposo (a)hermano, etc...
Con nuestro silencio, con la aceptación de sus conductas, con nuestro afán sobreprotector de salvarlo de continuos problemas, cada vez mayores y más graves, creyendo honestamente que no tenemos otra forma de ayudarlo, en realidad sólo contribuimos a que su enfermedad se prolongue en el tiempo, con las terribles consecuencias que esto puede conllevar: la muerte y la destrucción de la vida del adicto.........
Para ser efectiva la rehabilitacion se requiere que participen los codependientes en el proceso de ayuda terapeutica. Asi como su asistencia a grupos de autoayuda, terapia familiar y/o terapia individual segun sea el caso.
El problema es que resulta terriblemente dificil darse cuenta de que la familia muchas veces esta tanto o mas enferma que el adicto.
Nos llenamos de sentimientos negativos y terriblemente dolorosos: verguenza, miedo, rabia, angustia, impotencia y desesperanza. Sintomas que nos lleva a ser verdaderos "complices" de la destruccion de nuestro familiar adicto. Con nuestro silencio, con la aceptacion de sus comportamientos, con nuestra necesidad de sobreproteccion de los continuos problemas en los que se ve envuelto ( cada vez mayores y dramaticos), creyendo que no tenemos otra forma de ayudarlo, en realidad solo contribuimos a que la enfermedad se prolongue y se empeore: destruccion del hogar y en algunos caso la propia muerte de alguno de los afectados.
El familiar se siente preso en su interior por las fuerzas opuestas del dolor y la rabia. Se sienten desgarradas por el sufrimiento.
Al igual que con el adicto el codependiente sufre oscilaciones frecuentes del animo y dejar de experimentar la serenidad o tranquilidad.
El malestar que conlleva la codependencia es la tristeza y la rabia. Sentimientos que se ocultan y no se comparten por verguenza. El dolor queda encerrado al interior de la familia.
De alli que sea tan necesaria la terapia familiar como parte del tratamiento. Permitiendo que cada integrante pueda hablar lo que le ocurre.