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sábado, 22 de junio de 2019

Gabor Maté: Adicciones y Correcciones

Encuesta Observando el futuro: las tendencias en los jóvenes y la escuela secundaria. 


El resultado más llamativo en la edición de este año de la encuesta Observando el futuro (Monitoring the Future, MTF), que evalúa el consumo y la actitud hacia las drogas de estudiantes de 8.°, 10.° y 12.° grado en cientos de escuelas en todo el país, es un aumento sustancial y significativo del vapeo. En general, entre las sustancias evaluadas, las tasas de vapeo se vieron superadas solo por el alcohol; el 17.6 % de estudiantes de 8.° grado, el 32.3 % de estudiantes de 10.° grado y el 37.3 % de estudiantes de 12.° grado reportaron haber vapeado el año anterior.













Marihuana

El consumo de marihuana diario, el mes anterior, el año anterior y en toda la vida se redujo entre los estudiantes de 8.° grado y permanece invariable entre los estudiantes de 10.° y 12.° grado comparado con cinco años atrás, a pesar de los cambios en las leyes estatales sobre la marihuana durante ese período.  En 2016, el consumo de marihuana el año anterior alcanzó sus niveles más bajos en más de dos décadas entre los estudiantes de 8.° y 10.° grado, y se ha mantenido estable desde entonces. 

 Entre los estudiantes de 12.° grado, alrededor del 6 % (5.8 %) continúa reportando el consumo diario de marihuana, lo que representa aproximadamente uno de cada dieciséis estudiantes de ese año escolar. En todos los grados, la percepción de daño y la desaprobación del consumo de marihuana han mostrado una tendencia decreciente en los últimos años. Uno de cada cuatro estudiantes de 12.° grado reporta que el consumo regular de marihuana representa un gran riesgo (26.7 %, lo que es menos de la mitad del porcentaje reportado hace 20 años), y la desaprobación entre los estudiantes de 12.° grado continúa siendo relativamente alta: el 66.7 % reporta que desaprueba a los adultos que fuman marihuana regularmente. 

Tal como sucedió con el vapeo en general, el vapeo de marihuana reportado en 2018 aumentó considerablemente desde que se midió por primera vez en 2017. Si bien el vapeo de marihuana el mes anterior es relativamente bajo —fue reportado por 2.6 % de los estudiantes de 8.° grado, 7.0 % de los estudiantes de 10.° grado y 7.5 % de los estudiantes de 12.° grado—, estos números representan aumentos del 59.7 %, 62.7 % y 50.6 %, respectivamente, con respecto a los índices de 2017. El consumo diario de marihuana continúa creciendo más rápido que el consumo de cigarrillos en los tres grados de la encuesta, lo cual refleja una marcada declinación en el consumo diario de cigarrillos y una estabilidad relativa en el consumo diario de marihuana.

















 Drogas sintéticas

El consumo de cannabinoides sintéticos el año anterior (K2/Spice, a veces llamado "hierba falsa" o "marihuana sintética") ha disminuido considerablemente en los últimos cinco años en los tres grados. Desde que se midió por primera vez en 2011, el consumo el año anterior entre los estudiantes de 12.° grado cayó de 11.4 % en 2011 a 3.5 %. El consumo el año anterior también disminuyó, de 4.4 % a 1.6 % entre los estudiantes de 8.° grado y de 8.8 % a 2.9 % entre los estudiantes de 10.° grado, desde que se evaluó por primera vez en 2012. La encuesta MTF comenzó a seguir el consumo de catinonas sintéticas en 2012 y desde entonces se ha observado una disminución entre los estudiantes de 12.° grado, de 1.3 % a 0.6 % (las catinonas sintéticas se conocen comúnmente como "sales de baño"). El consumo entre los estudiantes de 8.° y 10.° grado ha permanecido relativamente bajo y estable.


Infórmese más

Para obtener más información sobre la encuesta Monitoring the Future y sus resultados, visite:  • Monitoring the Future  (sitio de la encuesta, en inglés) • o la página Monitoring the Future del NIDA (en inglés)

Esta publicación está disponible para su uso y puede ser reproducida en su totalidad sin pedir autorización al NIDA. Se agradece la citación de la fuente de la siguiente manera: Fuente: Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas; Institutos Nacionales de la Salud; Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unido

sábado, 18 de agosto de 2018

K2/Spice.


  • El término "cannabinoides sintéticos" se refiere a una cantidad creciente de sustancias químicas fabricadas por el hombre que alteran la mente. Estas sustancias se rocían sobre la materia seca y triturada de una planta o se vaporizan. Su consumo causa un colocón o "high".
  • A veces se los llama engañosamente "marihuana sintética" o "hierba falsa" ("fake weed") porque actúan sobre los mismos receptores de las células del cerebro que el THC, el ingrediente de la marihuana que altera la mente.

  • La única parte de los cannabinoides sintéticos que es natural es la materia vegetal seca. Las pruebas químicas han demostrado que los ingredientes activos son los compuestos cannabinoides fabricados por el hombre.
  • Quienes consumen cannabinoides sintéticos reportan algunos efectos similares a los que produce la marihuana:
    • ánimo elevado
    • relajación
    • alteración de la percepción
    • síntomas de psicosis
  • Los cannabinoides sintéticos también pueden causar problemas graves de salud física y mental, entre ellos:
    • aumento de la frecuencia cardíaca
    • vómitos
    • comportamiento violento
    • pensamientos suicidas
  • Los cannabinoides sintéticos pueden ser adictivos.
  • Los efectos de los cannabinoides sintéticos pueden ser impredecibles y graves, y pueden poner en peligro la vida.

sábado, 4 de agosto de 2018

Déficit Atencional y Consumo de Drogas










Un factor muy importante de predisposición al consumo de drogas es el Sindrome de Deficit Atencional. Los alumnos que presentan dificultad de aprendizaje e hiperactividad, constituyen una población de alto riesgo para ell consumo de alcohol y drogas. De hecho entre el 30% y el 40% de los pacientes tratados por adicción, tienen antecedentes de haber sufrido estos problemas en su época escolar.  Y el 30% de la población carcelaria tienen TDAH.
Con frecuencia se trata de alumnos inteligentes, pero con dificultades de concentración y control de sus impulsos. Estos por lo general, se resienten en su rendimiento académico y por consiguiente baja su autoestima, frente a sus compañeros se sienten disminuidos. Por lo general, son niños impulsivos, desordenados y que no logran seguir el ritmo de la clase y no desarrollan hábitos de estudio.

Existe una asociación significativa y una interrelación entre el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y los trastornos por consumo de sustancias (TCS), constituyendo una de las formas de patología dual más habituales. Los pacientes con TDAH tienen una elevada prevalencia de Trastorno por Uso de Sustancias (TUS) y a su vez, los sujetos con trastornos adictivos presentan con mayor frecuencia de lo esperable un diagnóstico asociado de TDAH. La presencia de esta expresión de patología dual impacta significativamente en la presentación clínica y la evolución de ambos trastornos duales y dificulta el abordaje terapéutico, tanto farmacológico como psicoterapéutico.

A menudo se creia que el TDAH afectaba solamente a los niños. Actualmente se sabe, que aproximadamente tres cuarta partes de los niños afectados por el mismo llegaran a la adolescencia  y a la adultez manteniendo los síntomas de falta de atención, concentración e impulsividad (la hiperactividad disminuye con la edad), alteraciones en el rendimiento académico, las relaciones interpersonales, los problemas en la conducción de vehículos y un elevado riesgo de prevalencia de drogodependencias. En ese mismo sentido algunos estudios muestran que las personas con un TDAH en la infancia inician el consumo de sustancias a una menor edad y la evolución hacia un abuso o dependencia es mas rápida que en las personas que no padecen un TDAH .
Y por otra parte; estudios realizados con muestras clínicas han mostrado,  que entre el 10 y el 35% de sujetos con dependencia de cocaína presentan un TDAH comórbido , habiéndose evidenciado que los niños con TDAH tienen significativamente más probabilidades de desarrollar abuso o dependencia de cocaína en la adolescencia o edad adulta, aproximadamente el doble, que los niños sin TDAH. En pacientes con un trastorno por consumo de cocaína un diagnóstico de TDAH se asocia con un inicio más temprano, entre 1,2 y 2 años, en el consumo de cocaína, así como de nicotina, alcohol y cannabis, con un patrón de consumo más frecuente y una evolución más grave de la adicción y con mayor comorbilidad psiquiátrica